Iglesia Santa Bárbara, al amanecer.
A la izquierda está el cerro Grande.
Sensuntepeque en épocas precolombinas fue un lugar habitado por lencas, quienes hablaban el potón y que posteriormente recibieron la influencia pipil, cuándo éstos últimos llegaron desde México a invadir Cuscatlán, por ello el nombre del municipio es de origen nahuat. Según Pedro Geoffroy Rivas en su libro “Toponimia nahuat de Cuscatlán” Sensuntepeque, proviene de las raíces Tsentsun: numeral que indica muchos o innumerables, Tepet: cerro y C: en, lugar, es decir “En los innumerables cerros”.
La evangelización de los indígenas estuvo a cargo de los frailes dominicos quienes fundaron la iglesia de este pueblo bajo la advocación de Santa Bárbara; en 1770 Sensuntepeque era un pueblo anexo del curato de Titihuapa. Al crearse
Sensuntepeque colonial figuraba como un pueblo añilero, con gente laboriosa y guerrera, que en los inicios del siglo XIX, se unió firmemente a los vientos de independencia que soplaban por el territorio centroamericano: el 20 de diciembre de 1811, los sensuntepecanos apoyaron el primer Grito de Independencia de los próceres san salvadoreños. Fue así como los comisarios Juan Morales, Antonio Reyes e Isidro Cibrián junto con las señoras María Feliciana de los Angeles y Manuela Miranda, se levantaron en armas con gente que reunieron en la "Piedra Bruja", se tomaron el cuartel después de duro combate y depusieron a las autoridades españolas, que presidía el teniente subdelegado don José María Muñoz. Sin embargo no recibieron los auxilios requeridos por los lugareños de Sensuntepeque y Guacotecti, viendóse forzados a dispersarse; fueron perseguidos, capturados, procesados y deportados al Castillo de Omoa (Honduras) en donde guardaron prisión hasta 1818, y las señoras de los Angeles y Miranda (quienes apoyaron también el movimiento independentista) sufrieron la condena de 25 azotes en la picota pública y prisión en casa del cura vicario de San Vicente, presbítero doctor Manuel Antonio de Molina, a quien sirvieron durante el término de la condena.
Cerro El Moidán
Después de 1821 y ya conformada
Bandera de
Fue en un árbol de laurel en el Cerro El Moidán en donde se izó por última vez la bandera de
Texto y fotografías:
Érika Mariana Valencia-Perdomo
La imagen de Francisco Morazán fue extraída de
http://mariobarahona.files.wordpress.com/2009/10/francisco-morazan.jpg
La imagen de la bandera de
Hola, que historia tan importante de sensuntepeque, le recomiendo el libro de Miguel Angel Velasco, originario, en el cual tiene mucha información de sucesos y nombres de personas, asi como tambien los primeros tiempos. exelente.
ResponderEliminarGracias.
RV.
MUY BUENO QUE SE ESCRRIBA DE SENSUNTE POR QUE POCO HAY DE ESA CIUDAD DONDE NACI. HOY VIVO EN SOYA Y CASI YA NO VOY A SENSUNTE. MUY BUENO LO QUE ESCRIBE
ResponderEliminarJULIO
R.V: Gracias por la recomendación,la tomaré en cuenta.
ResponderEliminarJULIO: Gracias por sus comentarios. El objetivo de escribir de Sensuntepeque, es precisamente dar a conocer las cosas buenas que tiene. Los paisajes sonrealemnte bellos, si se explotara ese potencial, Sensuntepeque sería un sitio turístico muy cotizado.
ResponderEliminarGracias por esa cultura de informacion para con migo como sensuntepecano, le felicito y le admiro.
ResponderEliminargracias.
RV.
Felicidades en el día de la Madre, un abrazo fuerte.
ResponderEliminarRV.
Gracias por ayudar a difundir la cultura de Sensuntepeque, mi tierra natal que me vió nacer y crecer, sigan adelante..
ResponderEliminarMagdalena
Hola, les deseo de lo mejor en su campo profesional y cultural.
ResponderEliminarRV.
Se necesita gente emprendedora para sacar adelante nuestro querido terruño. hagamos algo valioso por Sensuntepeque.
ResponderEliminarDesearía que escribieran sobre la mitología de sensunte , ya que en El Salvador no existe algo tan rico como es lo que a esa rama se refiere. Exelente trabajo de investigación.
ResponderEliminar